En los albores del paracaidismo, saltábamos en torno a las copas de los árboles e impactábamos en el suelo verticalmente. Las alas Ram-air fueron la primera gran innovación en el vuelo con campana, ya que nos permitían volar y aterrizar con más delicadeza, pero todavía en la misma posición vertical de siempre. Por aquel entonces, surgieron los parapentes y llevaron el juego al siguiente nivel lógico al colocar al piloto en un asiento, con los puntos de fijación del ala en sus caderas. Este cambio de posición aprovecha el peso del piloto para controlar el alabeo y la guiñada, y además proporciona la ventaja aerodinámica de una posición corporal capaz de afectar a la resistencia, y por tanto a la velocidad y al cabeceo, ¡todo ello sin tocar nunca los mandos! Esto hizo posible avances insensatos en el rendimiento y dio origen al elemento acrobático de este deporte
Antoine Montant, pionero de esta disciplina, se hizo amigo de Vince Reffet y Fred Fugen. Nació el reto de crear un arnés similar apto para el paracaidismo. Este revolucionario sistema se ha desarrollado a lo largo de diez años, a través de una extensa investigación y colaboración en el diseño con Vince, Mark Procos y Bikkies Blignaut de UPT, junto con Ian Bobo del equipo PD Factory. El resultado es una verdadera potencia de vuelo de campana que satisface las necesidades de los saltadores que disfrutan del vuelo libre tanto como del swooping, en un contenedor dinámico.
El Mutant es un Micron con esteroides. En caída libre tiene acceso a todas sus características probadas. Después de abrir la vela principal, puede soltar los 3 anillos superiores para pasar al modo de vuelo y empezar a volar desde las caderas. Alternativamente, el Mutant puede ser aterrizado como un equipo de paracaidismo tradicional, sin convertirlo en modo de vuelo. Hay varias opciones disponibles al pedir su Mutant,
---