Con el éxito de la MK25 y la MK26, a mediados de 2004 surgió la idea de producir un Spitfire al 90% debido a la demanda de nuestros clientes, que buscaban un avión biplaza cómodo con las mismas prestaciones que nuestras marcas anteriores A lo largo del diseño del MK26B Spitfire hubo consideraciones para mantener los kits simples y el tiempo de construcción reducido, de modo que los constructores pudieran hacer volar el avión en menos de un año, pero aún así sería un desafío construirlo.
El prototipo tardó poco más de 8 meses en completarse con todas las herramientas, los dibujos CAD y la preparación para la producción. La reacción de Mike O'Sullivan, CEO y diseñador de Supermarine Aircraft, después del primer vuelo de prueba, fue "No creí que fuera posible volar un avión más bonito que el MK26...". "El MK26B está diseñado para alojar nuestros motores V6 o V8 sin ninguna modificación. También dispone de radiadores bajo las alas como opción que le dan ese toque final. Se ha vendido muy bien desde que entró en producción
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