Dijimos que nuestro innovador sistema de bolardos deslizantes HVM cambiaba las reglas del juego cuando lo lanzamos el año pasado y ahora hemos ido más allá, lanzando una nueva versión que se empotra sólo 130 mm en el suelo.
Para ponerlo en contexto, eso es menos que la longitud de un lápiz medio y es una de las instalaciones menos profundas que hemos realizado en nuestra búsqueda para desarrollar una nueva generación de sistemas de barrera de seguridad HVM rentables, fáciles de instalar y flexibles.
Llamamos a este nuevo producto Glide Bollard Nano y su lanzamiento abre nuevas posibilidades para la instalación de sistemas de control de acceso en las ciudades, ya que su extrema poca profundidad requiere una excavación mínima para colocarlo.
Esto significa que no sólo puede instalarse en poco tiempo, sino que también es menos probable que moleste a los servicios subterráneos existentes.
Además, cuenta con todas las ventajas de nuestro sistema original Glide Bollard HVM, ya que consta de una serie de bolardos de acero móviles instalados en un raíl empotrado en la superficie de una carretera o entrada.
Esto permite que los bolardos se desplacen hacia un lado para dejar pasar a los vehículos y luego vuelvan a su posición original, utilizando los usuarios una llave especial para desbloquear los bolardos y bloquearlos en su nueva posición.
Para obtener el máximo rendimiento, se recomienda una combinación de bolardos móviles y fijos, mientras que todo lo que se necesita para la instalación es una zanja poco profunda y una capa de sub-base estándar tipo 1 de la ITV.
Se puede instalar cualquier número de bolardos para bloquear cualquier anchura
Podemos suministrar una mezcla de bolardos móviles y fijos
Empotrados a sólo 130 mm en la superficie de la carretera
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