Los deflectores de chorro Blast-Ex® proporcionan seguridad a los vehículos, peatones, instalaciones aeroportuarias, otros edificios y vías públicas cercanas que puedan estar sometidos al chorro de los aviones que maniobran en pistas, calles de rodaje y asfaltos.
Nuestros deflectores de chorro -disponibles tanto fijos como móviles- son bipartitos, lo que facilita su montaje y almacenamiento. Existen varios tipos estándar disponibles en nuestro programa, pero dado que cada aeropuerto tiene sus propias características, nuestros deflectores de chorro pueden diseñarse a medida para garantizar la altura, resistencia y deflexión de chorro adecuadas en cada caso individual.
Principio de funcionamiento
Las ráfagas de hélice y de chorro de las aeronaves en estacionamiento o maniobra no sólo provocan vientos de alta velocidad, sino que también pueden causar daños por objetos extraños (FOD). Por lo tanto, los deflectores de chorro Blast-Ex® protegen a las personas, las instalaciones y los objetos en el aeropuerto o en sus alrededores desviando y ralentizando el chorro de forma fiable.
Nuestros deflectores de chorro pueden soportar ráfagas de chorro a velocidades de hasta 300 m/s y, al mismo tiempo, temperaturas de hasta 500 °C.
Tanto si se instalan de forma permanente como si se diseñan como solución móvil; tanto si están fabricados en acero como en plástico reforzado con fibra de vidrio, el principio funcional de nuestros deflectores de chorro es el mismo en todos los diseños: desviar el chorro de forma selectiva y crear así zonas protegidas.
Diseño y material
Los deflectores de chorro Blast-Ex® se fabrican en nuestras instalaciones de Alemania con aceros estructurales, inoxidables y resistentes al calor y, si es necesario (para proteger las antenas ILS/Localizador y otros equipos NAV/COM), con plásticos reforzados con fibra de vidrio.
Nuestros deflectores se galvanizan en caliente durante el proceso de producción.
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