Una vez facturadas, las maletas deben ser controladas con máquinas de rayos X de vista única, de doble vista, de detección de explosivos (EDS) o de tomografía, según la norma IATA adoptada por el aeropuerto.
En función del número de maletas que haya que manipular en los periodos de máxima afluencia o a lo largo del año, las instalaciones de tratamiento de equipajes deben calcularse en función de la T40 (capacidad de conseguir flujos continuos de equipaje aparte de durante las 40 horas de mayor afluencia del año).
Por lo tanto, la clasificación de los equipajes se realiza en función del estado del control:
Nivel 0: la maleta aún no ha sido controlada
Nivel 1: la maleta ha sido controlada y autorizada
Nivel 2: la maleta ha sido controlada y considerada sospechosa
Nivel 3: la maleta ha sido controlada de nuevo y autorizada
Nivel 4: la bolsa ha sido examinada de nuevo y se considera sospechosa
El control de nivel 1 se realiza de forma automática por una máquina (norma 3) o por un operario (normas 1 y 2). En caso de duda en la norma 3, la máquina hace una señal a un operador humano, que dispone de un breve periodo de tiempo para tomar una decisión. Si el operario también tiene dudas y solicita más información, la bolsa se rechaza para dar al operario más tiempo para analizarla.
Todas estas normas y sus requisitos, en constante evolución, obligan a los operadores aeroportuarios a replantearse por completo sus flujos de equipaje.
MATREX ayuda a sus clientes en ese proceso para optimizar el coste de la inversión y el flujo de equipaje hacia el avión.
Ofrecemos soluciones automáticas de manipulación de equipajes de hasta 2.000 maletas por hora.
Nuestra empresa puede satisfacer la gran mayoría de las necesidades de los aeropuertos regionales e internacionales en proyectos con flujos que no superan varios millones de maletas al año.
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