Los hangares métalo-textiles de grandes dimensiones han sido diseñados para la protección y
mantenimiento de aeronaves civiles y militares. El armazón esta hecho de acero galvanizado en calor. Las cubiertas están confeccionadas con tela PVC pretensada, resistente al fuego clase M2.
Estos hangares tienen una vida media superior a 25 años sin grandes cuidados de mantenimiento.
Son completamente estancos a la lluvia, el polvo y la humedad, lo que permite un ambiente con perfecto control de temperatura y humedad. Los hangares están diseñados para resistir fuerzas de viento y cargas de nieve extremas. La flexibilidad y ligereza de la estructura permite una resistencia particular a los movimientos sísmicos.