Tanto si se trata de su propio hangar privado como de la sala común de una asociación de pilotos aficionados o de un aeródromo con plazas de aparcamiento alquilables: los sistemas de naves de LIGNA systems ofrecen espacio para todas las aeronaves gracias a su gran anchura.
No sólo la envergadura de las aeronaves representa una característica especial en las naves y hangares, sino que las propias naves deben tener una gran anchura de vano, ya que las columnas de soporte son impensables en el aeropuerto. Las naves de madera de los sistemas LIGNA, con vanos de hasta 70 metros, son ideales para los aviones deportivos. Además, el método de construcción de sistema variable hace posible una gran anchura de puertas, por las que pueden pasar todos los aviones. El revestimiento aislante del edificio evita la condensación y, gracias a las paredes aisladas térmicamente, los aviones y su electrónica están protegidos de forma óptima. La estructura de madera proporciona un ambiente agradable en el hangar.
La construcción del hangar se planifica siempre de forma individualizada para adaptarse a cada propietario de avión. Gracias al método de construcción del sistema, es posible realizar cambios y ampliaciones incluso después de su finalización.
Los hangares con plataforma de estacionamiento redonda son adecuados para aviones pequeños, máquinas deportivas y jets. En combinación con un sistema de aparcamiento redondo de AERO disc, el espacio dentro de la nave se aprovecha de forma óptima y permite maniobrar el avión de forma rápida y segura.
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