Los cables autoportantes de Gore eliminan por completo la necesidad de un carril o una cadena para un sistema de gestión de cables más sencillo. Nuestros cables sin carril solucionan muchos problemas relacionados con las partículas, las vibraciones, el tamaño y el peso. Proporcionan una mayor precisión de posicionamiento, velocidades más rápidas, un movimiento más silencioso, una instalación fiable y un funcionamiento más limpio.
El uso de los cables GORE Trackless High Flex permite a los fabricantes de equipos automatizados eliminar la pista de cables, reduciendo sustancialmente los costes de varias maneras. En primer lugar, la construcción plana elimina la necesidad de separadores y estantes en las cadenas portacables, lo que disminuye el peso total del sistema de cables. Se pueden apilar hasta tres cables, lo que reduce el espacio total.
En segundo lugar, el ligero ePTFE utilizado en la construcción de las cubiertas es de 1/2 a 1/3 del grosor de la mayoría de las cubiertas de los cables redondos y cumple los requisitos de seguridad y resistencia a las llamas de UL. A menudo se puede utilizar una cadena portacables más pequeña, o incluso eliminarla por completo, lo que reduce aún más el coste total del sistema de cables móviles. Los cables sin carril de Gore también proporcionan una mayor precisión de posicionamiento, velocidades más rápidas, un movimiento más silencioso, una instalación fiable y un funcionamiento más limpio.
REDUCEN LAS PARTÍCULAS
Certificados según la norma ISO Clase 1, los cables GORE Trackless High Flex se pueden utilizar de forma fiable en entornos de sala limpia y de vacío que requieren una baja particulación. Utilizando los cálculos definidos en la directriz VDI 2083 y en la norma ISO 14644-1, el Instituto Fraunhofer de Alemania determinó que nuestros cables tienen menos de un 0,1% de probabilidad de emitir partículas. Estos cables mantienen un bajo nivel de partículas durante la flexión repetida en los soportes de cables.
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