Las aleaciones a base de níquel son materiales muy útiles para la fabricación de productos de tubería de alta calidad. Una de las razones clave es que ofrecen una excelente resistencia a la corrosión tanto en aplicaciones acuosas como de alta temperatura.
Además de sus altos puntos de fusión y su resistencia a la oxidación y a la corrosión, las aleaciones de níquel son muy dúctiles. Pueden ser electrodepositados y son fácilmente soldables, lo que los hace adecuados para su uso en industrias en las que entran en juego temperaturas muy altas y bajas.
Las aleaciones a base de níquel tienen una mayor capacidad para aceptar elementos de aleación en solución sólida que otros aceros inoxidables o aleaciones a base de hierro. Por lo tanto, pueden mantener una mayor estabilidad metalúrgica. La combinación de alta aleación con múltiples elementos puede proporcionar una muy buena resistencia a la corrosión en una amplia gama de entornos, manteniendo al mismo tiempo unas buenas características de soldadura y conformado.
Las aleaciones de níquel son excelentes para intercambiadores de calor en las industrias de procesamiento químico y nuclear. Se utilizan en tubos para generadores de vapor en la industria de la energía nuclear, en sistemas aeronáuticos de alta temperatura y en programas de extracción de petróleo y gas donde se requieren tubos resistentes a la corrosión, la presión y la temperatura. Su resistencia a la corrosión también los hace útiles en equipos de desalinización.
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