Conocido como níquel comercialmente puro: el níquel 200 y su variante con bajo contenido en carbono, el níquel 201, se utilizan sobre todo por su excelente resistencia a la corrosión. La resistencia es inferior a la de otros níqueles, pero la tenacidad a la fractura es elevada. La aleación de níquel 201 debe utilizarse en lugar de la aleación 200 a temperaturas superiores a unos 300 ᴼC.