Desde su creación, el Falcon 7X estaba destinado a ser un avión revolucionario, introduciendo en la aviación de negocios el primer Sistema Digital de Control de Vuelo del sector. Como muchos otros aspectos del avión, su DFCS se basó en los 30 años de experiencia militar de Dassault, especialmente en sus programas Rafale y Mirage 2000.
El 7X se convertiría en el primer avión de negocios que utiliza la tecnología de los aviones de combate con una cabina ejecutiva elegante y silenciosa.
Nadie había construido nunca un avión de negocios tan avanzado. Y nadie lo ha hecho desde entonces.
Hoy, más de 270 aviones Falcon 7X están en servicio en 41 países. La flota ha realizado unas 550.000 horas de vuelo y presenta una excelente fiabilidad de despacho. Y un número cada vez mayor de operadores de todo el mundo están descubriendo que no tienen por qué renunciar a la agilidad y eficiencia de los reactores pequeños a cambio de la comodidad y la capacidad de largo alcance. El Falcon 7X, que ya es una plataforma de avión madura y probada, sigue siendo el más avanzado, el avión de negocios de referencia para el siglo XXI.
Del morro a la cola, de punta a punta de ala, el Falcon 7X es pura elegancia, eficiencia y rendimiento. Las siguientes especificaciones definen físicamente el avión de negocios tecnológicamente más avanzado del mundo.
Tanto si se trata de hacer negocios como de cimentar relaciones, no hay alternativa a conocer a la gente en persona. La excelente autonomía sin escalas del Falcon y su capacidad única para aterrizar en aeropuertos pequeños le acercan a su destino.
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