La prueba de altitud es un proceso por el cual una pieza, producto, paquete o componente se somete a una presión de aire diferente. Los rangos de presión atmosférica que se simulan en las cámaras de prueba de altitud suelen coincidir con los experimentados en un rango de 0 a 100.000 pies. Cualquier producto que se espera que viaje a diferentes altitudes debe someterse a pruebas de altitud para verificar que sea lo suficientemente duradero como para soportar las presiones diferenciales que existen dentro y fuera de los componentes y paquetes sellados. A menudo encontramos que los envases que se sellan a una altitud relativamente baja pueden experimentar efectos explosivos cuando se reduce la presión externa. Este efecto demuestra la incapacidad del paquete para igualar las presiones internas y externas. las pruebas de altitud para Defensa y AeroespacialLas normas de pruebas de altitud utilizadas por las industrias de defensa y aeronáutica a menudo tienen factores adicionales que se añaden a una prueba de altitud básica. Las variables de temperatura y humedad también se pueden añadir al entorno de prueba para replicar con mayor precisión las condiciones experimentadas a alturas extremas, lo que puede ser especialmente crítico cuando se trata de equipos aeroespaciales. Los ingenieros aeroespaciales deben tener confianza en que todos los componentes eléctricos y mecánicos seguirán funcionando tanto si el vehículo está en tierra como en vuelo. Una caída típica de temperatura de 5.4°F ocurre por cada 1,000 pies de cambio en elevación (asumiendo que no hay otro factor presente en el aire como la humedad). Cuando se agrega humedad, la tasa de cambio de temperatura en la elevación puede ser tan baja como 3.5°F por cada 1,000 pies de aumento de elevación.
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