Diseñado para controlar el flujo de personas.
El pasillo de ida se utiliza principalmente en el área de la terminal de los aeropuertos, por ejemplo, la entrada o la salida de la terminal, para controlar a los pasajeros desde el aire hasta el lado de tierra
y otras zonas en las que los pasajeros o los empleados sólo pueden circular en una dirección.
El pasillo de un solo sentido sólo puede ser transitado en una dirección. Un aviso acústico suena si se intenta pasar en la dirección opuesta. Todas las puertas se cierran,
teniendo en cuenta la seguridad personal, para impedir el paso completo.
El diseño modular del enclavamiento cumple todos los requisitos medioambientales.
El enclavamiento puede ampliarse, cuanto más largo sea el pasillo, mayor será la seguridad. Las puertas son posibles como puertas de altura completa y de media altura.
Además, se puede concebir la versión angular para adaptarse a las condiciones estructurales o para excluir la posibilidad de que se lancen objetos peligrosos.
Para detectar el paso en sentido contrario, se dispone de varios sensores de activación de alarmas. Con estos sensores también es posible detectar objetos abandonados en el pasillo.
El pasillo está formado por una robusta construcción autoportante de perfiles de acero inoxidable con paredes laterales de cristal. El techo puede estar abierto, para integrar fácilmente un sistema de detección de humos existente, o parcial o totalmente cerrado para evitar que se arrojen objetos desde o hacia el pasillo. El techo ofrece espacio suficiente para la instalación de otros componentes.
Áreas de aplicación
Área versátil, desde aeropuertos hasta pasos fronterizos
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