El enclavamiento personal es la solución ideal en términos de seguridad. Garantiza un alto nivel de protección física.
Con la combinación de varios mecanismos de control de acceso, contribuye a un alto grado de separación.
Se trata de un enclavamiento supervisado electrónicamente que cumple con los requisitos de alta seguridad y ofrece una protección óptima para las zonas sensibles del interior de un edificio. También puede utilizarse en las zonas de la fachada; no es necesaria la supervisión de personal ni de guardias.
Por ello, contribuye de forma significativa a la reducción de costes en el ámbito de la gestión de edificios.
El altísimo nivel de seguridad viene determinado por varios factores:
La separación dentro del enclavamiento mediante una alfombra de contacto de 2 zonas, así como un sensor de separación basado en la tecnología ToF.
La comprobación de la autorización es posible con el puesto de lectura opcional en el interior de la cerradura. Para ello pueden instalarse diversos sistemas de verificación de la identidad, como el reconocimiento facial.
Otras características de la cerradura:
- Instrucciones para el usuario y control mediante iluminación LED en el exterior y el interior de la unidad. Varias combinaciones de iluminación garantizan un alto nivel de facilidad de uso.
- La iluminación adaptable de la pantalla en el interior del enclavamiento también contribuye a la facilidad de uso.
- La columna de lectura garantiza un alto nivel de comodidad para el usuario en un espacio de instalación reducido sin restringir la anchura de paso.
- Las cerraduras de las puertas proporcionan el máximo nivel de seguridad.
Para una seguridad aún mayor hay medidas opcionales que se pueden integrar adicionalmente.
Por ejemplo: lector, alfombra de contacto o sensores de presencia.
Las alternativas para las zonas de alta seguridad son las versiones reforzadas resistentes a las balas y a los robos, siendo posible la certificación hasta RC3.
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