Archie estaba crispado. Tenía las palmas de las manos sudorosas y el nudo de la corbata demasiado apretado. Estaba ensayando su discurso en su cabeza mientras miraba la puerta frente a él. Había electricidad en el aire.
Ser reclutado por Stellar Cooper Advertising, la agencia de publicidad más grande de Nueva York, fue una oportunidad tan inesperada como providencial. Estaba convencido de que sus trece años de televenta en el canal local de Wisconsin habían sido una gran ventaja en su currículum.
La puerta se abrió, respiró hondo y entró. Reconoció al famoso diseñador por su bigote y al gerente de la agencia por su parecido con John Hamm.
Era su momento. Entonces, comenzó:
“¿Le falta algo de aire fresco? ¿Quiere escapar? ¿Siente la necesidad de rendimiento? Seamos honestos, teme que ya no será respetado en su propia colina local; quiere ser el que todos estén mirando, pero no quiere comprar un submarino para eso”.
Hizo una pausa y luego reanudó su discurso con un brillo divertido en sus ojos:
“En AirDesign, tenemos la solución que pondrá celosos a todos los pilotos de su club. El nuevo Volt es el cuarto de su nombre pero el primero de su tipo. Es más hermoso, más aerodinámico y más eficaz que nunca. ¿Y por qué es eso? ¡Porque es de dos bandas! ¡Por primera vez en la historia, se beneficiará de la seguridad pasiva garantizada por la certificación EN-C y al mismo tiempo del inmenso placer de volar un 2 bandas!”
Archie estaba totalmente extasiado y tuvo que recuperar el aliento. Recordó todos estos años dedicados a la venta de cafeteras y cortadoras de verduras profesionales y toda la ilusión que tuvo que poner en ello. Sin