El localizador de cables AEMC modelo 6681 detecta cables de telecomunicaciones, de energía eléctrica y otros cables, y tuberías metálicas enterrados (en el suelo o en paredes) durante trabajos de modificación o mantenimiento en instalaciones de categoría III (o inferior), a tensiones de 300 V (o inferiores) con respecto a tierra. El sistema puede localizar circuitos abiertos, cortocircuitos, rastrear cables y localizar fusibles o disyuntores. El instrumento es un sistema portátil que incluye un transmisor, un receptor y accesorios. Tanto el transmisor como el receptor tienen una gran pantalla LCD retroiluminada y teclas grandes.
El transmisor aplica una corriente alterna modulada al circuito que se desea localizar, lo que crea un campo eléctrico alterno proporcional. El transmisor es también un voltímetro CA/CC; la visualización de la tensión medida va acompañada de un símbolo que advierte de la presencia de tensión. Además, el transmisor dispone de una función de autotest, que indica una buena transmisión entre el transmisor y el receptor. Tanto la unidad transmisora como la receptora incluyen una función de linterna que ayuda al operador cuando trabaja en zonas oscuras no iluminadas.
El receptor incorpora un sensor sensible que genera una indicación proporcional al campo eléctrico detectado. Las variaciones de esta señal, tras decodificarla, procesarla y darle forma, permiten al usuario determinar la ubicación de cables y tuberías subterráneos, y detectar cualquier fallo en ellos. El receptor también incluye un zumbador que cambia de tono en función de la intensidad de la señal detectada.
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